El jabón de lavanda ha sido uno de mis primeros jabones y a mis clientes les gusta muchisimo por su aroma floral, afrutado, rosáceo y dulce. Es la REINA DE LA PROVENZA. Además es un gran comodín porque relaja, tonifica, aumenta la elasticidad de los tejidos, ayuda a cicatrizar y a regenerar las células, descongestiona las pieles cansadas y repara las sensibles o alégicas.
También estimula el desarrollo celular y regula el exceso de grasa, asi que resulta útil en los tratamientos para combatir la celulitis.Por ese mismo motivo, está indicado en casos de acné, pieles grasas o caspa.
Su gran poder relajante lo convierte en un potente aliado para enfrentarse a los estragos que el estrés hace en nuestra piel. ¿Que te parece un buen baño con nuestro jabón de lavanda al final de día?
!Ya me contaréis!
Besos!
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